Aceites Portadores

Los aceites esenciales pueden ser muy potentes por lo te recomendamos diluir el aceite esencial con un aceite portador.

Los aceites vegetales, o aceites portadores, están formados por moléculas compuestas por tres largas cadenas de átomos de carbono unidas en un extremo, llamadas triglicéridos. Cada aceite portador se compone de la suma de unas pocas estructuras de triglicéridos diferentes. Su forma de cadena larga los mantiene en un estado líquido que no se evapora fácilmente, por lo que cuando utilizas aceite de coco, por ejemplo, como aceite portador, o solo, a tu piel le cuesta muchísimo tiempo absorberlo. Incluso a veces deja un residuo en la piel.

Los niños, las mujeres embarazadas y aquellos con piel sensible siempre deberían diluir los aceites esenciales. Te recomendamos leer con atención el apartado de precauciones al usar aceites esenciales.

Los aceites portadores garantizan que los aceites esenciales aplicados tópicamente sean suaves con tu piel. La dilución con un aceite portador favorece su absorción y no disminuye el efecto del aceite esencial, al contrario, evitas malgastar el ae debido a una aplicación excesiva.

Los aceites portadores, también llamados aceites vegetales o vehiculares, incluso pueden aumentar las propiedades de un aceite esencial al darle un nuevo valor terapéutico gracias a los beneficios específicos que aporta el aceite portador elegido.

Recuerda que una cantidad muy pequeña de aceite esencial es suficiente para cada uso y que los aceites vegetales facilitan que el aceite esencial llegue a donde se necesita de manera rápida y efectiva. Existen diferentes tipos de aceites portadores y cada uno tiene unas características y propiedades específicas, la elección de uno u otro dependerá del beneficio buscado. Los aceites vegetales están repletos de vitaminas solubles en grasas, minerales y otros nutrientes, como es el caso de la vitamina E.

Aceites vegetales

Los principales aceites vegetales usados en aromaterapia son:

Almendras dulces

Probablemente el mejor aceite para aplicaciones en masaje. Es hidratante y antiinflamatorio y muy rico en vitaminas (especialmente A y E), minerales, ácidos grasos esenciales y en proteínas.​Es muy usado en cosmética, y es perfecto para pieles secas, sensibles e irritadas, ya que suaviza la piel, la nutre y la revitaliza.​Es muy lubricante, por lo que deja un ligero toque aceitoso en la piel.

Argán

Uno de los más cotizados y mejor valorados, especialmente para ayudar a conservar las pieles maduras y ayudarlas a recuperar su elasticidad y vitalidad.​Muy rico en vitamina E (tiene 50 veces más que el aceite de oliva) y en ácidos grasos poliinsaturados.​Es un excelente antioxidante, único a la hora de combatir los radicales libres para retardar la oxidación y la degeneración de la piel.

Germen de trigo

Junto al de argán, es de los más antioxidantes y nutritivos que existen siendo idóneo para las pieles más castigadas y maduras.​Da muy buenos resultados en el tratamiento de las arrugas, otorgando elasticidad y nutrición.​Extraído directamente del trigo, es muy rico en minerales, oligoelementos, vitaminas y aminoácidos esenciales.  

Nota: Algunas personas pueden mostrar reacciones alérgicas al trigo

Avellanas

Ligero y de muy fácil absorción, es también astringente, por lo que resulta idóneo para las pieles grasas.​También es muy eficaz en caso de inflamación cutánea; protegiendo, regenerando y tonificando muy eficazmente las pieles con problemas de sequedad, dermatitis o psoriasis, entre otros.

Sésamo

Indicado para masajes, es muy suave, es compatible con todo tipo de pieles y se utiliza en el tratamiento del reuma, la artritis, las afecciones circulatorias, la psoriasis, los eccemas y los agarrotamientos. Sirve como aceite base para masajes de rostro, de vientre, de la región sacra y siempre que vayamos a utilizar los aromas florales más finos.

Aguacate

El aceite de aguacate es viscoso pero profundamente penetrante, es muy rico y muy nutritivo, ideal para pieles con falta de vitaminas y deshidratadas.​También resulta muy útil ante casos de celulitis y se recomienda especialmente contra el eccema. Lo mejor es combinarlo en una proporción de ¼ con otro aceite de base más ligero (AV de almendras, por ejemplo).

Coco

El aceite de coco, no refinado artificialmente, se solidifica a temperatura ambiente, por lo que suele recibir también el nombre de "manteca de coco".​Para facilitar su uso es conveniente calentarlo al "baño maría" para darle fluidez. No es graso y se absorbe con facilidad.

Muy nutritivo, devuelve la elasticidad de la piel. Muy utilizado en los países asiáticos para el masaje corporal y como cosmético para el cabello.

Se conserva aproximadamente 1 año.

Rosa Mosqueta

Regenerante de la piel, interviene regulando los mecanismos de cicatrización y ayudando a la síntesis de colágeno, responsable de la desaparición de las arrugas. Se utiliza en aplicación externa sobre la piel afectada.​Indicado en la prevención y tratamiento de las arrugas y manchas de la vejez; cicatrices, arrugas y estrías; eccemas y psoriasis, quemaduras por fuego o solares y regeneración de tejidos después de las sesiones de cobaltoterapia.

Manteca de Karité

Tiene una textura firme, pero se derrite al aplicarlo en la piel.​Nutriente, suavizante y muy hidratante; conserva la piel tersa y elástica.​Ayuda a proteger la piel de las radiaciones UVB y UVA (sobre todo con AP de sésamo). ​Indicada para pieles sensibles, secas o con cuperosis, y para el cuero cabelludo. Retrasa el envejecimiento de la piel. Se utiliza contra la deshidratación por el viento y por la acción solar. Recomendado para después del afeitado.

También se ha utilizado como descongestionante nasal, aplicada internamente en la nariz.

Yoyoba (Jojoba)

Nutriente, regenerador y tiene muy buena penetración en la piel. Es adecuado para todo tipo de pieles. El aceite puro o mezclado con otros aceites como los de áloe vera, hipérico, onagra, borraja o escaramujo, constituye una base excelente para la dilución de las esencias.

Cacahuete (Arachis hypogea)

También conocido como aceite de Arachis, es rico en vitaminas y minerales. Apto para usar solo. Alivia el reumatismo de las articulaciones.

Girasol (Helíanthus annuus)

Aceite de textura ligera, gran contenido en vitaminas y minerales. Es barato.

Oliva (Olea europaea)

Pegajoso, no es un buen lubricante y tiene un olor fuerte. Pero este aceite posee propiedades curativas; por ejemplo, es bueno para pieles secas o irritadas, psoriasis, eccemas en general. Es mejor cuando se aplica junto a otros aceites.

Pepita de uva (Vítis vínífera)

Textura ligera, inodoro, de fácil absorción. Para todo tipo de pieles, en especial las grasas.

Maiz (Zea mays)

Textura ligera, nutritivo (contiene vitaminas y minerales). Para todo tipo de pieles. Es un aceite barato.

Semilla de albaricoque (Prunus armenica)

Textura ligera, contiene nutrientes útiles. A veces se vende mezclado con el de semilla de albaricoque. Es caro y como el anterior difícil de encontrar.

Aceite de soja (Glycine soja)

Textura ligera, pero, a menos que sea de buena calidad, se vuelve rancio muy pronto. Es nutritivo, se absorbe con rapidez y resulta apto para todo tipo de pieles. Es un aceite barato.

Oleomacerados (Aceites por infusión)

Son sustancias activas liposolubles (solubles en grasas), también llamados extractos lipídicos, que poseen excelentes propiedades dermatológicas y cosméticas. Son extractos de flores y hierbas macerados en aceites vegetales básicos. El material herbal cosechado se deja secar ligeramente, y se coloca en un contenedor con aceite vegetal (oliva, sésamo, soja, etc.), y se mantienen durante unas semanas en un lugar templado y expuesto a la radiación del sol. Los pétalos u hojas se van retirando cuando pardean, y se van reemplazando por nuevos hasta que el aceite de base haya adquirido la intensidad que se requiere. El aceite de base habrá absorbido entonces muchas de las propiedades de la planta. Estos aceites comparten muchas de las propiedades del aceite esencial de la misma planta, aunque no todos ni en la misma proporción. Son excelentes como base para masajes faciales y corporales. Este proceso se utiliza para conseguir diferentes aceites, por ejemplo, A. de hipérico, A. de caléndula, A. de árnica, A. amapola roja, A. áloe, etc.-.

Caléndula

El aceite portador de caléndula ayuda a la regeneración de los tejidos y es muy útil ante las irritaciones cutáneas.Funciona muy bien para aliviar la piel cuarteada o las quemaduras.​También es eficaz para aliviar el dolor de las venas varicosas si se extiende sobre ellas.

Hipérico

Está muy recomendado para aplicar con ligeros masajes sobre el pecho, cuello y muñecas en caso de depresión o decaimiento, situaciones en las que combina especialmente bien con los aceites esenciales (AE) de palmarosa, de lavanda y de ylang-ylang, todos ellos de propiedades relajantes.