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¿Qué es la aromaterapia?

Image by Dimitri Iakymuk

La aromaterapia es la utilización terapéutica de los aceites esenciales. Su estudio forma parte de la fitoterapia. Es una ciencia de tradición ancestral, desde la antigüedad civilizaciones de todo el mundo han apreciado las plantas por sus efectos relajantes y reconfortantes sobre la mente. Se fundamenta en un enfoque holístico: el ser humano es entendido como un todo en el que se interrelacionan cada una de las esferas que lo configuran. 

 

Algunas plantas o árboles aromáticos contienen sustancias complejas y poderosas conocidas como esencias. Estas esencias son la secreción natural obtenida de órganos secretores presentes en diferentes partes de estas plantas.

Cuando en ellas frotamos el pétalo de una flor, o una hoja, o una rama o la cáscara del fruto u otras partes de la planta, esta libera un perfume. Esto significa que se ha liberado esta esencia.

 

Un aceite esencial es el extracto líquido obtenido por destilación mediante vapor de agua u otros métodos, de la parte o partes de las planta o árbol aromático, donde se encuentran las glándulas secretoras. Podemos anotar que diferentes partes de una misma planta (flor, hoja, tallo, corteza, raíz, etc...) pueden producir aceites esenciales diferentes, como es el caso del naranjo, donde se extraen aceites esenciales de las hojas, de la cáscara del fruto y de las flores.

Los aceites esenciales son extractos de plantas altamente concentrados en principios activos con una increíble diversidad molecular, cada uno puede contener más de 100 compuestos diferentes. Esto explica la variedad de efectos terapéuticos que tiene un mismo aceite esencial. ​Estos efectos pueden incidir en nuestro cuerpo desde diferentes vías de aplicación: vía inhalatoria, vía tópica y vía oral.

 

 

Cómo el olor impacta nuestro cerebro y cuerpo.

Centrémonos ahora en la vía inhalatoria.

 

Cuando inhalamos los aceites esenciales, estos actúan sobre nuestro sentido del olfato y mediante la absorción entran al torrente sanguíneo. Aproximadamente el 15 por ciento del aire que inhalamos se dirige al techo de la nariz, donde los receptores olfatorios transportan los olores directamente a una parte del cerebro llamada sistema límbico.

Esta área está conectada con el instinto, el humor y la emoción y se cree que la aromaterapia a través de acceder a esta área puede estimular la liberación de sustancias químicas que juegan un papel en la liberación de emociones y recuerdos.

En el cerebro, tenemos un conjunto de neuronas que se encuentran justo detrás de nuestra frente en la parte superior de nuestro conducto nasal llamado bulbo olfatorio. Esta colección de neuronas son células nerviosas que envían pequeños cables llamados axones a la parte posterior de la nariz.

Esos pequeños cables detectan o son activados por compuestos químicos volátiles (volátil significa que flotan en el medio ambiente). Estos compuestos químicos pueden provenir de cualquier fuente, desde galletas de canela recién horneadas al olor de una rosa. Entran por la nariz y luego se adhieren a algunas de estas neuronas y las activan, lo que hace que envíen señales eléctricas al cerebro.

Hay dos vías por las que esas señales eléctricas fluyen e impactan en nuestro comportamiento. La primera es un camino para las llamadas asociaciones innatas de olores. Algunos de esos compuestos químicos desencadenarán una vía que se dirige a áreas del cerebro que están diseñadas para alejarnos de las cosas. El humo del fuego y el vómito son dos ejemplos. Los bebés y los adultos no requieren aprendizaje, sólo el olor a vómito provoca una retracción. Mientras que el olor a humo causa una especie de sistema de alarma o un aumento en el estado de alerta en el cerebro. Estas dos reacciones son innatas, no se requiere ningún aprendizaje.

Otros compuestos de olor activan una vía que está involucrada en la asociación aprendida de olores. Así, las galletas en Navidad o el olor de la ropa de alguien o su casa que reconociste como suya en una experiencia anterior provocan una reacción.

Así pues, por cualquiera de estas dos vías el olor puede afectar nuestros sentimientos, pensamientos y comportamientos. 

El Sistema Límbico

El sistema límbico es una de las redes de neuronas más interesantes e importantes a la hora de estudiar el comportamiento humano, ya que es una de las partes del cerebro con un papel más relevante en la aparición de los estados de ánimo.

Es por eso que a veces es llamado "el cerebro emocional". Pero... ¿qué es exactamente el sistema límbico y cuáles son sus funciones?


El sistema límbico es un conjunto de estructuras del encéfalo con límites difusos que están especialmente conectadas entre sí y cuya función tiene que ver con la aparición de los estados emocionales o con aquello que puede entenderse por "instintos", si usamos este concepto en su sentido más amplio. El miedo, la felicidad o la rabia, así como todos los estados emocionales llenos de matices, tienen su principal base neurológica en esta red de neuronas.

Así pues, en el centro de la utilidad del sistema límbico están las emociones, aquello que vinculamos con lo irracional. Sin embargo, las consecuencias de lo que ocurre en el sistema límbico afectan a muchos procesos que, teóricamente, no tenemos por qué asociar con la cara emotiva del ser humano, como la memorización y el aprendizaje.

El sistema límbico es algo así como el juez que determina lo que merece ser aprendido y de qué modo ha de ser memorizado dependiendo de las sensaciones placenteras o dolorosas que nos produce cada situación.

Es decir, que del sistema límbico depende el modo en el que se aprende el valor positivo o negativo de cada una de las experiencias que se viven. Pero, además, el modo en el que el sistema límbico influya en nuestra manera de aprender irá teniendo repercusiones en nuestra personalidad.

Ejemplos de cómo la aromaterapia podría afectar nuestro cuerpo

Vamos a a ver alguno de los ejemplos en los que la inhalación de aceites esenciales puede provocar respuestas en nosotr@s:

 

* Ondas cerebrales: el aroma de jazmín incrementa las ondas beta que se presentan con mayor frecuencia en estados de concentración o de alta emotividad; mientras que el aroma a sándalo y pino aumentan la generación de ondas alfa, que es la frecuencia cerebral dominante en estados de relajación

 

* La micro vibración es un fino temblor observado en los animales de sangre caliente influenciado por la tensión muscular. En estudios realizados este indicador disminuyó con los aromas de naranja y lavanda. Los aromas de jazmín, manzanilla y almizcle aumentaron la micro vibración y con ello, la tensión muscular.


* En la constricción vaso periférica, asociado a situaciones de tensión, se ha observado que el jazmín y la pimienta tienen efectos relajantes.
 

* Ritmo cardíaco: la desaceleración del ritmo cardíaco se favorece con los aromas dulces, en especial con el aroma de rosas. Con el aroma de limón se desacelera debido a una mayor concentración ante un estímulo de alerta, la mente se anticipa.


* Capacidad de respuesta: el jazmín reduce el tiempo de reacción ante una decisión mientras que la lavanda lo aumenta. El Dr. William N. Dember, de la Universidad de Cincinatti estudió la capacidad de la menta para mejorar la concentración y la agudeza mental con resultados que corroboraban este planteamiento.


* Aprendizaje: los aromas que resultan agradables a los personas aumentan la capacidad de memorizar. El limón, eucalipto y lirio por ejemplo.

Una universidad japonesa experimentó usando diferentes aceites en difusión en la oficina. Cuando usaron el limón hubo un 54% menos de errores, con jazmín un 33% menos y con lavanda un 20% menos. Cuando los aceites se usan en difusión mientras se estudia o se hace un examen, los resultados del examen mejoran hasta un 50%. Difundir un aceite esencial mientras estudiamos puede mejorar la memoria mientras hacemos un examen. Al inhalar el mismo aroma, el olor del aceite puede animar a recordar hechos o cifras aprendidos previamente al traer de nuevo el recuerdo de lo que se había estudiado.

También se ha encontrado que la lavanda, la rosa y la naranja aumentan la relajación mental mientras que el jazmín, la manzanilla estimulan la mente. 

Los aromas agradables permiten recordar momentos placenteros, mientras que los desagradables inhiben estos recuerdos. Además, los cambios en las cualidades emocionales inducidos por los aromas han sido aprendidos como resultado del contexto en el cual fueron inicialmente experimentados. Podemos realizar pues anclajes con los aceites esenciales, inhalándolos al tiempo que realizamos un aprendizaje que se asociará directamente a ese olor o incluso a sensaciones y emociones, pudiendo después traerlas de nuevo y conectarlas en presencia del aceites esencial que inhalamos en su momento. 

Los aceites esenciales pueden ayudar a nuestro cuerpo físico, emocional y energético a través de la vía de la inhalación. Existen evidencias científicas que demuestran que tienen propiedades que, a través también de otras vías,  pueden acompañar al correcto funcionamiento de nuestro cuerpo físico.

 

Desde los estudios en 1928 del químico perfumista René-Maurice Gattefossé creador del término “aromaterapia", que fue el primero en mostrar las relaciones entre estructura y actividad de los compuestos aromáticos, hasta día de hoy, existen multitud de investigaciones entorno a las propiedades beneficiosas de los aceites esenciales para el apoyo del correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

 

Te invitamos a que lo descubras en una de estas investigaciones, publicada en 2016: 

 

Antimicrobial Properties of Plant Essential Oils against Human Pathogens and Their Mode of Action: An Updated Review. Mallappa Kumara Swamy, Mohd Sayeed Akhtar et al.

 

(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5206475/)

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